Equipo #3 6to B LC
Examen físico químico
Utilidad clínica del examen general de la orina en la
interpretación de las enfermedades del sistema renal y urinario de los animales
ORINA COMPLETA
Método:
El análisis de
orina incluye un examen físico, químico y una observación
microscópica del sedimento.
El examen químico comprende las siguientes pruebas:
pH, proteínas, glucosa, cetonas, sangre, pigmentos biliares, urobilinógeno y
nitritos.
A partir de la generalización del uso de las tiras reactivas de orina el examen
químico de la misma se ha convertido en un procedimiento simple y rápido.
En el caso de la determinación de glucosa los métodos son los siguientes:
1. Tiras
reactivas impregnadas con la enzima glucosa oxidasa (específico para glucosa),
para este método las interferencias son:
Falsos positivos: orina contaminada con peróxido de hidrógeno o con
hipocloritos.
Falsos negativos: ácido ascórbico, cetonas, aspirina, infecciones.
2. Pruebas de
reducción de cobre (detecta otras sustancias reductoras además de la glucosa).
Para la determinación de cetonas en orina se utilizan tiras reactivas y
tabletas de nitroprusiato. Las interferencias factibles son:
Falsos positivos: levodopa, orinas muy coloreadas.
Falsos negativos: ácido ascórbico, cuerpos cetónicos volátiles.
En el caso de la determinación de sangre en orina se utilizan tiras reactivas
que permiten la detección de eritrocitos intactos, hemoglobina libre y
mioglobina.
Las
interferencias posibles son:
Falsos negativos: presencia de ácido ascórbico con pH menor de 5, presencia de
nitritos de proteínas, densidad aumentada.
Falsos positivos: contaminantes oxidantes como hipocloritos.
El examen
físico incluye la determinación del color, aspecto y densidad de la orina.
La observación microscópica del sedimento se realiza previa centrifugación de
un volumen determinado de orina.
Muestra:
La muestra de
orina debe recogerse en un recipiente limpio y seco. Se recomienda la
recolección de la muestra con una retención mínima de cuatro horas. El análisis
debe realizarse dentro de las dos horas de emitida. Si se conserva a
temperatura ambiente durante varias horas se deterioran los leucocitos, los
hematíes y los cilindros.
Si el paciente demorara en llevar la muestra deberá indicarse la refrigeración
de la misma.
Valores de
referencia:
Examen químico:
- Nitritos: Negativo
- pH: 4.6 - 8.0 (media: 6.0)
- Proteínas: <0.15 g /24 horas
- Glucosa: Negativo
- Cetonas: 17 – 42 mg / dl
- Pigmentos biliares: Negativo
- Urobilinógeno: 0.2 – 1.0 mg / dl
- Densidad: 1.016 -1.022
Sedimento urinario:
- Leucocitos: 0 – 5 / campo de 40 x
- Eritrocitos: 0 – 2 / campo de 40 x
- Células epiteliales: Cantidad variable
- Cilindros: Hasta 2 hialinos / campo de 10 x
- Cristales: Cantidad variable
Significado
clínico:
ASPECTO Y COLOR
DE LA ORINA:
ASPECTO Y COLOR
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CAUSA
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SIGNIFICADO CLÍNICO
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Incoloro
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Orina muy diluida
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Poliuria, diabetes insípida.
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Amarillo anaranjado
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Orina concentrada
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Deshidratación, fiebre.
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Amarillo amarronado
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Bilirrubina, biliverdina.
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Hepatopatías.
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Lechoso
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- Abundantes
neutrófilos
- Grasas (lipuria, quiluria) |
Infecciones
bacterianas
Nefrosis, obstrucción linfática |
Turbio
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- Hematíes
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Traumatismos
del tracto urinario, anemias hemolíticas, infecciones.
|
- Leucocitos
|
Pielonefritis,
inflamación de vías urinarias.
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- Contaminación fecal
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Fístula rectovesical.
|
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- Bacteriuria
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Infección de vías urinarias.
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- Cristales
de oxalato de calcio
- Cristales de ácido úrico. |
Cálculos
renales, diabetes mellitus, enfermedad renal crónica.
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Rojo
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- Hemoglobina
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Hemoglobinuria
paroxística nocturna, hemoglobinuria de la marcha, déficit de glucosa 6-P
deshidrogenasa, infecciones por clostridios y Plasmodium falciparum.
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- Mioglobina
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Mioglobinuria
paroxística y de la marcha, traumas, infecciones.
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- Hematíes.
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Contaminación menstrual.
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Rojo púrpura
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Porfirinas
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Porfirias.
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Marrón negro
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- Acido homogentísico
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Alcaptonuria
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- Metahemoglobina
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Hemoglobina
M, metahemoglobinemia adquirida por fármacos.
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Azul verdoso
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- Indicanos
- Clorofila - Pseudomonas |
Infección intestinal
Desodorantes bucales Infección bacteriana. |
PH: En situación fisiológica el pH de la orina oscila entre 4.6-8.0 con una
media de 6.0
SIGNIFICADO CLÍNICO
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ORINA ÁCIDA pH < 7.0
|
- Dieta con
alto contenido en proteínas de la carne.
- Ingestión de algunas frutas - Medicamentos como el cloruro amónico, la metionina, el mandelato de metenamina y los fosfatos ácidos que se utilizan para acidificar la orina en el tratamiento de litiasis renal. - En estados patológicos: acidosis respiratoria, acidosis metabólica como en la cetosis diabética, en la uremia, en diarreas severas y en la inanición. - Infecciones urinarias por E. coli. - En déficit de potasio. |
ORINA ALCALINA pH > 7.0
|
- Ingesta
elevada de vegetales o frutas especialmente cítricos.
- Medicamentos como el bicarbonato sódico, el citrato potásico y la acetazolamida que se utilizan para el tratamiento de litiasis renal. - Tratamientos con sulfamidas. - En el tratamiento de la intoxicación por salicilatos. - Orinas recolectadas en el período post prandial. - En la alcalosis respiratoria y en la metabólica (vómitos) - En infecciones urinarias provocadas por gérmenes que desdoblan la urea como Proteus spp, Pseudomonas spp. - Muestras contaminadas con bacterias que tardan en procesarse y quedan a temperatura ambiente. Por ello el pH elevado en una orina en estas condiciones carece de valor. |
DENSIDAD (PESO
ESPECÍFICO) DE LA ORINA:
PESO ESPECIFICO
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VALORES DE REFERENCIA
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Recién nacidos
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1,012
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Lactantes
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1,002 -1,006
|
Adultos
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1,001 -1,035
|
Adultos con
ingesta normal de líquidos
|
1,016 -1,024
|
PROTEINAS:
La presencia de
proteinuria puede ser el indicador más importante en una alteración renal. Sin
embargo luego de actividad física, en estado febril, estrés y exposición al
frío, puede haber un aumento en la excreción de proteínas en la orina.
Normalmente en el riñón sano se excreta solo una pequeña cantidad de proteínas
de bajo peso molecular. Esto se debe a que la estructura de la membrana
glomerular no permite el pasaje de proteínas de alto peso molecular. (Ver
Proteínas en Orina)
Las proteinurias se pueden clasificar de acuerdo a su etiología y al mecanismo
involucrado:
Proteinuria
|
Significado clínico
|
Funcional no
asociada a enfermedad renal
|
- Exceso de
ejercicio
- Embarazo - Proteinuria ortostática |
Orgánica
asociada a enfermedad sistémica o patología renal
|
- Pre- renal:
fiebre, hipoxia renal, hipertensión, mixedema, proteína de Bence Jones.
- Renal: glomerulonefritis, Síndrome nefrótico y lesiones del parénquima - Post- renal: infección de la pelvis y de los uréteres, cistitis, uretritis o prostatitis. |
Se puede
predecir el tipo de enfermedad renal por la cantidad y el tamaño de las
proteínas presentes:
Proteinuria
|
Significado clínico
|
Proteinuria mínima: < 0.5 g /
24 hs.
|
- riñones
poliquísticos
- pielonefritis crónica - glomerulonefritis crónica inactiva - proteinuria ortostática benigna |
Proteinuria moderada: 0.5 – 3.5 g
/24 hs.
|
-
nefroesclerosis
- enfermedad del intersticio tubular - pre-enclampsia - mieloma múltiple - nefropatía diabética - pielonefritis con hipertensión |
Proteinuria grave: >3.5 g / 24
hs.
|
-
glomerulonefritis
- nefritis lúpica - enfermedad amiloidea - nefrosis lipoidea - glomeruloesclerosis intercapilar |
GLUCOSA
En orina aparece glucosa cuando el nivel de glucemia supera 180 mg / dl.
Cuando esto sucede los túbulos renales no pueden reabsorber toda la glucosa
filtrada y se produce la glucosuria.
Las condiciones más importantes asociadas con glucosuria son las siguientes:
Proteinuria
|
Significado clínico
|
Sin hiperglucemia
|
- Embarazo
- Enfermedad renal - Errores congénitos - Contacto con sustancias nefrotóxicos (monóxido de carbono, mercurio) - Recipiente con muestras de orina contaminada con glucosa (restos de dulce, miel) |
Con hiperglucemia
|
- Diabetes
mellitus
- Glucosuria alimentaria - Tumores - Enfermedades endócrinas - Síndrome de Cushing - Hipertiroidismo - Feocromocitoma |
CETONAS
Aparecen en la
orina como parte del metabolismo incompleto de los ácidos grasos. En un
individuo con dieta normal el valor medio es de 20 mg/dl.
La cetonuria se observa
frecuentemente en la diabetes mellitus
Cetonuria
|
Significado clínico
|
No diabética
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- Estado
febril agudo y estados tóxicos (con vómitos y diarreas) en niños y lactantes.
- Vómitos del embarazo. - Caquexia. - Alcoholismo. - Post anestesia. - Dietas pobres en hidratos de carbono. - Ayuno prolongado. |
Diabética
|
- Infecciones
en niños y adultos jóvenes.
- Cetoacidosis diabética |
SANGRE
La presencia de
eritrocitos intactos en la orina se denomina hematuria. También se considera
hematuria cuando en orinas muy alcalinas o de muy baja densidad se produce
lisis de los eritrocitos con la liberación de la hemoglobina.
Presencia de hematuria:
- -
Patologías y traumatismos del tracto urinario
- - Pacientes anticoagulados
- - Litiasis renal
- - Consumo de algunos fármacos
- - Enfermedades hemorrágicas como anemia hemolítica
- - Infecciones
- - Deportistas
NITRITOS
Muchas bacterias producen la enzima reductasa, la cual reduce los nitratos
urinarios a nitritos. Esta reacción da color en el área reactiva de la tira
indicando la presencia de bacterias en la orina.
La sensibilidad del test comparado con la de un cultivo de orina es sólo del
50%. Las tiras reactivas se utilizan como una prueba selectiva que permite
detectar bacteriuria aún en los casos en que no se sospecha clínicamente.
Un resultado positivo en la tira reactiva puede ser una indicación para el
cultivo de orina.
Un resultado negativo no debe interpretarse como indicador de ausencia de
infección urinaria, ya que existen bacterias que no forman nitritos.
BILIRRUBINA
En condiciones
normales la bilirrubina conjugada no está presente en la orina. Aparece en la
orina debido a obstrucción del tracto biliar extra hepática (cálculos en
colédoco, carcinoma en cabeza de páncreas) o intrahepática (hepatitis, cirrosis
activa).
Los métodos de mayor sensibilidad para la detección de bilirrubina son tabletas
Ictotest y las tiras reactivas.
UROBILINOGENO
Es producido
por el metabolismo de las bacterias intestinales sobre la bilirrubina
conjugada. Si bien la detección de urobilinógeno en orina no forma parte del
análisis de rutina de la orina completa, la utilización de las tiras reactivas
sirve para conocer el estado de la función hepática.
El urobilinógeno está aumentado en las anemias hemolíticas y hepatopatías
(hepatitis, cirrosis).
Interferencias: falsos positivos: presencia de indol, porfobilinógeno.
Falsos negativos: presencia de nitritos, formaldehído.
SEDIMENTO DE
ORINA
Significado
clínico:
Es una práctica
de mucha utilidad a pesar de su extremada sencillez y su escasa complejidad.
Su máximo aprovechamiento dependerá de la relación que el médico realice con el
resultado obtenido y la clínica del paciente.
El sedimento urinario se compone de elementos de distintos orígenes. Ellos
pueden ser productos metabólicos del riñón como los cristales, células
derivadas del flujo sanguíneo y del tracto urinario, células de otros órganos
del cuerpo, elementos originados en el riñón como los cilindros y otros
elementos que no tienen origen humano y que aparecen como elementos
contaminantes (bacterias y levaduras).
CELULAS:
Pueden estar
presentes en la orina células como eritrocitos o glóbulos rojos, leucocitos o
glóbulos blancos y células epiteliales provenientes de distintos puntos del
tracto urinario, desde los túbulos hasta la uretra y también provenientes de la
vagina o vulva, como contaminantes.
Eritrocitos o glóbulos rojos: Se considera
normal la eliminación de una cantidad de 0 a 1 o 2 eritrocitos por campo de
40 x. Al ser la membrana de los eritrocitos permeable a varios solutos de la
orina, los cambios en la forma y tamaño de los mismos depende del gradiente
osmótico de la orina por lo cual los eritrocitos se ven hinchados, crenados o
de tamaño normal.
Significado
clínico: Un aumento en el número de glóbulos rojos en la orina (hematuria)
indica enfermedad de las vías urinarias bajas o enfermedad renal.
|
Glóbulos blancos: Bajo condiciones anormales los
polimorfonucleares son los glóbulos blancos más frecuentemente encontrados en
el sedimento urinario.
Aparecen como granulocitos y son característicos de los procesos inflamatorios del riñón y de las vías urinarias. Es menos común encontrar linfocitos, monocitos o eosinófilos. En un sedimento normal se eliminan desde 0 a 5 leucocitos por campo de 40 x.
Significado
clínico: un incremento en el número de glóbulos blancos en la orina
(leucocituria), representa el síntoma fundamental de pielonefritis aguda o
crónica, así como también de las enfermedades inflamatorias de la vía
urinaria descendente como uretritis, prostatitis, cistitis, pielitis y
tuberculosis.
|
Células epiteliales escamosas: se originan
en la vagina y en uretra tanto del hombre como de la mujer. Pueden
presentarse en pequeña o en gran cantidad o también estar ausentes. Son
células grandes de aspecto algo irregular con núcleo pequeño y redondo.
Significado
clínico: su presencia no tiene valor patológico, sin embargo ante un
carcinoma escamoso, estas células se ven afectadas y sufren modificaciones.
|
Células epiteliales de transición: se originan
desde la pelvis renal, uréter y vejiga hasta la uretra. Se diferencian de las
escamosas porque son poliédricas a esféricas.
Significado
clínico: su presencia en gran cantidad puede indicar una inflamación de las
vías urinarias.
|
Células epiteliales del túbulo renal: se originan del epitelio de revestimiento de los túbulos renales. Son difíciles de diferenciar de las de transición. Son algo más grandes que los leucocitos, tienen cierta granulación y no siempre se reconoce su núcleo.
Significado
clínico: Son las más importantes de todas las células desde el punto de vista
clínico del sedimento urinario. Su presencia en gran cantidad sugiere daño
tubular que puede producirse en enfermedades como pielonefritis, necrosis
tubular aguda e intoxicación por salicilicatos.
Aparecen en el sedimento urinario en pacientes con enfermedades vírales en general, especialmente en citomegalovirus, sarampión y hepatitis vírales, también en lesiones tóxicas (metales pesados) y reacciones de rechazo a trasplantes. |
CILINDROS
La formación de los cilindros ocurre en los túbulos dístales y colectores
cuando la acidificación y la concentración de la orina llega a su máximo
alcance.
Se originan por el espesamiento o precipitación de proteínas, son estructuras
longitudinales que se corresponden con la luz de los túbulos.
Así como en las orinas concentradas se favorece la formación de los cilindros,
en las orinas diluidas tiendes a disolverse.
Existen diferentes tipos de
cilindros:
Cilindros halinos: Son estructuras homogéneas, transparentes, incoloras y poco refringentes. En muchos cilindros hialinos se observan distintos tipos de inclusiones que quedan atrapadas dentro de los mismos, pueden ser gránulos finos, núcleos, paredes celulares y células sanguíneas. Si la matriz hialina predomina se considera un cilindro hialino con inclusiones.
Significado
clínico: se encuentran tanto en orinas de personas sanas como en pacientes
con enfermedad renal. También se los encuentra en la orina de pacientes que
reciben ciertos compuestos terapéuticos y químicos que si bien no están
relacionados con enfermedad renal, afectan de alguna manera al riñón.
Se encuentran en gran cantidad en el sedimento de personas sanas después de grandes esfuerzos psíquicos y físicos, también se incrementan con la toma de diuréticos como furosemida y el ácido etacrínico. Pueden observarse hasta en la enfermedad renal más leve. No se asocian a ninguna enfermedad en particular. |
Cilindros granulosos: Tienen características morfológicas
similares a los cilindros hialinos, Suelen ser más anchos y más grandes que
estos últimos. Tienen un índice de refracción algo mayor que los hialinos,
por lo tanto es más fácil su visualización.
Significado
clínico: están presentes tanto en sedimentos normales como en aquéllos que no
lo son.
Se encuentran en grandes cantidades después de esfuerzos físicos en personas sanas y por otro lado están frecuentemente asociados con enfermedades agudas y crónicas del riñón, sobre todo en la glomerulonefritis y más raramente en la pielonefritis. |
Cilindros céreos: Se los reconoce fácilmente en un
campo visual común debido a que tienen un índice de refracción mayor al de
todos los cilindros en general, por sus puntas como quebradas o en
terminación abrupta, así como por sus muescas características o hendiduras
finas en los bordes, las cuales se encuentran en forma perpendicular al eje
longitudinal del mismo. Tienen una tonalidad ligeramente amarilla.
Significado
clínico: su presencia en la orina indica siempre una enfermedad renal crónica
grave.
|
Cilindros eritrocitarios Se componen
de eritrocitos más o menos densos que se adhieren a una sustancia fundamental
hialina. Su color varía del rojo amarillento al pardo, aunque pueden ser más
claros y hasta incoloros.
A medida que se va produciendo la degeneración de los cilindros eritrocitarios, los límites van desapareciendo y se originan los llamados cilindros hemáticos de color rojo amarillento. .
Significado
clínico: son indicadores de lesión glomerular. Se los encuentra a menudo en
enfermedades como la glomerulonefritis, lupus eritematoso y más raramente en
endocarditis bacteriana. .
Los cilindros eritrocitarios o hemáticos siempre indican hematuria de origen renal. |
Cilindros leucocitarios: Están
formados por unos pocos leucocitos o por muchas de estas células aglomeradas,
que se adhieren al cilindro a través de una matriz hialina Los cilindros
leucocitarios se producen en presencia de una exudación intrarrenal intensa
de leucocitos y eliminación de proteínas a través de los túbulos.
La mayoría de los leucocitos que aparecen en los cilindros son neutrófilos polimorfonucleares.
Significado
clínico: no se los encuentra en el sedimento normal. La mayoría de las veces
se los asocia con infecciones renales. Se observan en el 80 % de los casos de
pielonefritis, también se los observa en la glomerulonefritis.
|
CRISTALES
Se presentan
normalmente en todas las orinas, lo más importante es saber diferenciar
cristales normales de la orina con aquellos que están asociados con alguna patología.
Cuando la orina está sobresaturada con algún compuesto cristalino en particular
o cuando las propiedades de solubilidad de esta se encuentran alterados se
produce la formación de los mismos.
Se observan cristales amorfos de uratos, ácido úrico y oxalatos de calcio en
orinas ácidas, mientras que los de fosfatos siempre se encuentran en orinas
alcalinas.
Los cristales pueden tomar diferentes formas que dependen del compuesto químico
y del pH de la orina.
Cristales de ácido úrico: Existen en
diversas formas, cuadros romboidales, piedra de amolar, rosetas, pesas,
barriles y bastones.
Su color varía desde el rojo pardo a incoloros.
Significado
clínico: Su presencia en la orina no necesariamente indica un estado
patológico.
Están presentes en la orina en enfermedades como la gota, leucemia, metabolismo de las purinas aumentado, enfermedad febril aguda y nefritis crónica. |
Uratos amorfos:
Son sales de ácido úrico que se encuentran en orinas ácidas o neutras, en forma no cristalina, amorfa. Pueden encontrarse uratos de sodio, potasio magnesio y calcio. Tienen un aspecto granular y pueden ser rosados, o de un color amarillo rojizo. A este precipitado se lo conoce como polvo de ladrillo.
Significado
clínico: son frecuentes en orinas concentradas como en el caso de la fiebre y
también en la gota, pero carecen de importancia diagnóstica.
|
Oxalatos de calcio: Normalmente se los encuentra en
orinas ácidas, aunque también pueden formarse en orinas con un pH ligeramente
alcalino a neutro. Son incoloros, de forma octaédrica o de sobre, simulan
cuadrados pequeños cruzados por líneas diagonales que se intersectan. Otras
veces se presentan como esferas ovales o discos bicóncavos con forma de pesas
de gimnasia.
Significado
clínico: todas las formas pueden encontrarse en un sedimento normal,
dependiendo de la dieta. Su número se incrementa cuando la dieta es rica en
ácido oxálico (tomates, naranjas espárragos, y manzanas). Estos cristales
están relacionados con la formación de cálculos renales y se han visto en gran
cantidad en pacientes con patologías como la diabetes mellitus, enfermedades
del sistema nervioso, enfermedad hepática y enfermedad renal crónica.
|
Cristales de ácido hipúrico: Se observan
con escasa frecuencia, pueden formarse en orinas ligeramente alcalinas o
neutras pero siempre se los encuentra en orinas ácidas.
Son incoloros o tienen un color amarillo pálido. Se los observa como prismas o placas elongadas, pueden ser tan delgados que parecen agujas y con frecuencia están agrupados.
Significado clínico:
Normalmente no tienen, pero se los ha encontrado en gran cantidad en
pacientes con estado febril agudo y en enfermedades hepáticas.
|
Cristales de fosfatos amorfos: Aparecen en
orinas neutras y alcalinas como finos e incoloros gránulos que tienden a
presentarse en acúmulos. No
tienen significación clínica.
|
Cristales de fosfatos triple: También
llamados fosfatos amonio magnésicos, aparecen en las orinas neutras y alcalinas.
Se presentan como prismas incoloros de 3 a 6 caras que con frecuencia tienen
extremos oblicuos. A veces pueden precipitar formando cristales plumosos o
con aspecto de helecho.
Significado
clínico: aparecen en procesos patológicos como pielitis crónica, cistitis
crónica, hipertrofia de próstata y en casos en que exista retención vesical
de la orina. Pueden formar cálculos urinarios.
|
Cristales de fosfatos triple de calcio: También
conocidos como fosfatos dicálcico, aparecen en orinas alcalinas.
Se los pueden encontrar en forma de gránulos amorfos y también en formas cristalinas. La forma más común es la de una gran placa irregular semejando una lámina de hielo.
Significado
clínico: si bien no tienen, se los asocia a pacientes con cistitis con retención
de orina y con la formación de cálculos renales.
|
Cristales de uratos de amonio: Son los
únicos cristales de uratos que se encuentran en orinas alcalinas. Son cuerpos
esféricos de color amarillo castaño con espículas largas e irregulares o sin ellas.
Significado
clínico: no tienen, pero constituyen una anormalidad sólo si se encuentran en
orinas recién emitidas. Aparecen en la formación de amonio en la orina
vesical.
|
Cristales de leucina: Se los encuentra en orinas ácidas en
forma de esferas con estriaciones concéntricas. Son altamente refringentes y
aparecen como cuerpos amarillentos u amarronados. Aparecen en la orina en
asociación con los cristales de tirosina.
Significado
clínico: responden a las mismas condiciones que los de tirosina.
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Cristales de cistina:
Se encuentran en orinas con pH ácido y se observan como láminas delgadas, incoloras y hexagonales.
Significado
clínico: la mayoría de las veces se los observa en orinas de pacientes que
padecen distintos tipos de desórdenes metabólicos hereditarios.
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Cristales de tirosina: Son muy poco frecuentes y sólo se
observan en orinas ácidas. Su color varía desde incoloros a amarillo pardo.
Su forma es la de agujas muy finas y refringentes, apareciendo en grupos o
acúmulos.
Frecuentemente
se los encuentra junto con cristales de leucina. Son producto del metabolismo
proteico. Significado clínico: aparecen en orinas de pacientes con necrosis o
degeneramiento tisular como por ejemplo enfermedad hepática aguda, hepatitis,
cirrosis, leucemia y fiebre tifoidea.
|
Cristales de colesterol:
Se encuentran en orinas ácidas o neutras, aparecen como láminas planas y transparentes con ángulos mellados. Muchas veces se encuentran formando una película en la superficie de la orina en lugar de encontrarse en el sedimento.
Significado
clínico: no son comunes en la orina y siempre que estén se los relaciona con
alguna patología.
Se los encuentra en enfermedades renales como en el síndrome nefrótico y predominan en la quiluria, que se produce como consecuencia de la obstrucción del flujo linfático del abdomen. |
BACTERIAS
No existen
bacterias a nivel renal ni vesical. A pesar de que la orina está libre de
ellas, ésta puede contaminarse con bacterias presentes en la uretra o en la
vagina.
Significado
clínico: cuando una muestra de orina es recolectada en forma estéril y contiene
gran número de bacterias y además es acompañada por muchos leucocitos, es muy
factible encontrar una infección del tracto urinario.
Son estructuras incoloras de forma ovalada. A veces se los puede confundir con eritrocitos pero son algo más pequeños que éstos, además con frecuencia presentan evaginaciones tubulares o filamentosas, (hifas).
Significado
clínico: es común encontrarlos en pacientes con enfermedades metabólicas
(diabetes mellitus).
Se les reconoce valor patológico en pacientes con bajas defensas, en estos casos es Cándida albicans la que desempeña un papel fundamental. |
Se trata de filamentos irregulares de forma acintada, largos, delgados y ondulantes, de longitud variable. De estos filamentos mucosos muchas veces cuelgan células epiteliales, leucocitos, eritrocitos e incluso cristales.
Significado
clínico: existen normalmente en la orina en pequeñas cantidades, pero pueden
ser muy abundantes en caso de inflamación o irritación del tracto urinario.
|
UTILIDAD
CLINICA DE LA ORINA COMPLETA:
- Screening
en la población general.
- Evaluación
auxiliar de la función renal. A través de la orina completa se revelan
alteraciones patológicas del riñón y de las vías urinarias.
- Monitoreo
de la terapia de los desórdenes del tracto urinario.
CRISTALURIA.
Es la aparición
de cristales de ácido úrico en la orina. En sí mismo eso dice poco, pero otra
cosa es si se acompaña de cálculos renales de ácido úrico o elevación del ácido
úrico en sangre. En ese caso lo indicado sería un inhibidor de la formación de
ácido úrico como el Allopurinol. El ALCALKA Aumenta el PH de la orina e impide
que se formen los cristales pero, si tienes aumentado el ácido úrico en sangre
es insuficiente, puesto que el problema metabólico persiste
RECOLECCION DE LA
MUESTRA.
1.
Utiliza
un envase limpio, preferiblemente
estéril, que se adquiere en las farmacias...
2. Recoge siempre la primera orina de la mañana,
ya que, al permanecer varias horas en la vejiga, se encuentra más concentrada
y, por tanto, los resultados serán más fiables.
3. Antes de iniciar la micción, deben
lavarse los genitales externos con agua y jabón, secándolos con una toalla
limpia.
4. En el caso de la mujer,
deberá separar los labios para permitir un flujo directo de la orina.
5. Al comenzar la micción, se debe dejar caer al inodoro la primera parte de la
orina con el fin de que arrastre las impurezas que pudiera haber en la uretra.
6. Se recoge el resto de la micción hasta completar
el frasco de la muestra.
7. Se cierra cuidadosamente el envase
y se entrega lo más rápidamente posible en el laboratorio.
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